sábado, 14 de junio de 2014

¿Tercera República? ¡¡Uf!!
No me explico que haya españoles en este momento pidiendo la Tercera República para España, después de las experiencias negativas que nos dejaron las dos anteriores. Con la Primera yo no había nacido, pero las referencias no pueden ser peores. Usted lo puede ver en cualquier historia no tendenciosa. Menos mal que duró solo 11 meses, porque si dura más hubiera sido una hecatombe con la cantidad de gente inexperta y con fines aviesos que pretendía implantarla e intervenir en ella. ¿Describe esta República y la otra el sentir español, el estilo negativo y complicado de los ciudadanos, su falta de sentido común y de vecindad, la inconsciencia, el gran desconcierto que encierra su alma, su calamitoso poder de razonamiento, sus horrendas conclusiones? Y lo más grave es que aquella 1ª República se proclamó sin tener mayoría o sea, ya de por sí fue un fraude; y tuvo 4 presidentes en su corto tiempo de vida. Uno de ellos, el catalán Estanislao Figueres, renunció once días después de ser nombrado, y además lo hizo sin comunicárselo a nadie: Dejó sobre la mesa de su despacho la carta de renuncia, se fue a la Estación del Norte; se montó en un tren que iba para Francia, y no se apeó hasta llegar a París… Además del desbarajuste general (el anarquismo, que costó tantas vidas), estuvieron las revoluciones cantonales, donde todo el mundo pretendía ser independiente. Había pueblitos que trataban de independizarse de la ciudad cercana, como ocurrió con Utrera respecto a Sevilla, y muchos otros por el estilo. Esta Primera República solo produjo anarquía e inestabilidad y se resolvió a bastonazos… La Segunda fue peor y más larga. Esta duró tres años y parte de ella sí la viví por lo que algo recuerdo a pesar de que yo era un niño de cuatro años. Nací en el 32 y no se me olvida el hambre que se pasó, los cortes de luz continuos, los bombardeos, las carreras al refugio o al metro, los peligros constantes, la corrupción general, lo miserable no de la guerra en sí, sino de la gente que se volvió perversa. A pesar de que mi padre militaba en el partido comunista, no podíamos evitar los registro: venían y se llevaban lo que les daba la gana. Después ya vimos las consecuencias: 40 años del gobierno de Franco, con su escasez, el estraperlo (que se dice que lo organizaban los mismos políticos), la represión continua, el racionamiento de alimentos, las costumbres vejatorias: la habilidad para darle la vuelta a los trajes y que parecieran nuevos; la necesidad de meter cartones en los zapatos para tapar los agujeros de las suelas; lavar con agua y jabón las corbatas; dormir en colchones rellenos de paja…
Y después de tantas penalidades, tantas humillaciones al pueblo, tantas actitudes putrefactas, van y reclaman la Tercera. ¿Quienes serán los que quieren producir tanta inestabilidad? Yo creo que siempre son los mismos… (Antes de despedirme, debo 
afirmar que mi familia fue destruida por la Guerra Civil: mi padre en el exilio; mi madre soportando la mayor pobreza; nosotros los hijos, sin estudios, sin casa donde vivir, sin medidas sociales que nos ampararan, despojados de amor y siempre pagando las actividades políticas de mi padre…) 

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